martes, 26 de enero de 2016

Un lugar para ellos


Fuimos al ZOO. Me gustó porque es un zoológico distinto, podría decirse “de tránsito”. Los animales están ahí si están heridos, si son huérfanos (hay especies que son muy dependientes de la madre, y si no la tienen les es muy difícil crecer y ganar peso), otros por amenaza del hombre (hay, por ejemplo, una especie de mono que cazan para cortarle su cola y hacer utensilios de cocina).
Es un zoo con mejores propósitos más que el mero entretenimiento.
 



Es la regla

En Santarém la vida se rige por una sola cosa: NORMALIDAD.
Para su gente es normal tener una vida bien (bastante) simple.  Es normal tener una sola estación todo el año (verano infernal), es normal que llueva a las 5 de la tarde como si se acabara el mundo, y a las 18.30 haga casi 40 grados.
Acá la normalidad pasa por costumbre. En este lugar la normalidad es la tranquilidad. No se escuchan bocinazos (salvo de los moto-taxis, que es su forma de atraer clientes), no hay gritos ni corridas. La gente espera el bus sin quejarse, espera en la fila del mercado pacientemente.
Acá la vida se vive lento, sin prisa, los días son largos.

Acá la norma que rige es la tranquilidad. 

lunes, 25 de enero de 2016

Siempre ahí

Mirando hacia atrás, mientras borro algunas fotos de la computadora, pienso. Mirando hacia atrás (porque la vida siempre se analiza hacia atrás), puedo notar  algo que, muchas veces, me cuesta creer: mi esencia siempre fue la misma. A veces estuvo oculta, otras un tanto perdida y olvidada. Hubo momentos en donde mi esencia se presentó de maneras no tan correctas, o algunas en las que hoy día no estoy de acuerdo (aunque dicen que no hay que juzgar a nuestro “yo” del pasado.
Pero está bien, no me arrepiento. Las cosas que hice, y que viví me hicieron: hoy soy gracias a  todos mis errores, mis aprendizajes, mis momentos, mis experiencias. Hoy soy lo que viví. Y tras todos esos cambios (de música, de ropa, de moda, de amigos), puedo ver que mi esencia siempre estuvo ahí: viajar como forma de libertad.
Viajar en todos los sentidos. Mi esencia es viajar. Viajar con la cabeza, viajar propiamente dicho, viajar por curiosidad, viajar por asombro, viajar por el barrio, por el país, por el mundo. Viajar con la imaginación, con la mente. Viajar con los libros, con historias, con películas, con series. Viajar con la música, viajar con los pies, con el auto, con la bici. Viajar en mis sueños, viajar con cambios, externos, y muy internos.

Será que viajar siempre estuvo ahí, y ahora que mi esencia y yo estamos un poco mas grandes, sabemos un poco mejor cuál es muestra manera de expresarnos:  Viajando. 

jueves, 21 de enero de 2016

Una nueva amistad

Pasé dos días en la selva. Paramos en una escuela que está al comienzo de ella. A mí me toco dormir en la parte más baja, sobre el supuesto río, que ahora está muy bajo y es playa. Estos días me relajé, dormí, bailé, disfruté, charlé, caminé, nadé, pensé, respiré, miré.
Fredy,mi amigo el monito.

Italia-Argentina-Alemania

Mi cama.


Disfrute del atardecer, mirando cómo caía el sol sobre los árboles que estaban tras el río. Miré cómo el agua y la arena se teñían de rojo, leí sobre viajes en un viaje, me desperté y observé por horas, sin moverme, cómo empezaba el día en la floresta. Me amigué con la naturaleza. Me di cuenta de cuán distinta e infinita puede ser. Me cuestioné muchas veces si lo que planeo para mi vida lo podré realizar, me pregunté cuántos lugares así de increíbles y escondidos habrá en el mundo,  y me puse triste por pensar que no voy a poder conocerlos todos.

Me quedo con las charlas con mis amigos, comparando nuestros países y culturas. Me quedo con la arena bajo mis pies, el atardecer frente a mis ojos, el aire en mi cara, y mi cuerpo en una hamaca. Me quedo con lo más lindo: salirme del mundo exterior y conectarme con el mío interior.

Como leí hace un tiempo en Río de Janeiro:  Las mejores maravillas de Brasil no están a la vista. 

Atardecer.



dudas


Estos días en Santarém están siendo muy míos. Más allá de enseñar, de ayudar en el proyecto, me estoy dedicando mucho tiempo a mí misma. Para pensar, reflexionar, sobre mí, mi futuro, lo que quiero vivir. Porque desde que llegué, no hubo un solo día que no me cuestione mi destino ¿Podré vivir como anhelo? ¿Tendré éxito? ¿Será cierto el “querer es poder”?
Lo que sí es cierto, es que todos estos cuestionamientos surgen, a su vez, por el siempre hecho de estar viajando, de estar conociendo tantas formas de vivir diferentes, tantas personas con vivencias, miradas, opiniones y realidades distintas: para personas veletas como yo, es imposible no tener este tipo de preguntas existenciales.
Disfruto mucho de estar acá. Es, en parte, mi prueba “piloto”. Disfruto de mi hogar, de estar en casa. De los atardeceres, de mis nuevos amigos, de todo lo que estoy descubriendo que soy capaz de hacer; de cuán diferentes nos pueden llegar a moldear las culturas, pero siempre hay una parte adónde no pueden llegar.

Que este viaje me siga haciendo encontrar pensar vivir mirar disfrutar reír observar cambiar cuestionar desconectar relajas sentir valorar 

viernes, 15 de enero de 2016

Los días pasan naturalmente


Brasil-Argentina-Argentina-Alemania-Brasil-Italia
Ya pasaron varios días desde que llegué a Santarém. Un, un lugar chiquito y muy acogedor. Los primeros días la relación con mi familia era, por lógica, un poco tensa. (Vale aclarar que soy la primer huésped que tienen). Con Lore, mi hermana, la cuál decidió hospedarme, nos llevamos bien desde el primer momento. Es muy tímida, y los primeros horas casi ni me hablaba, y – tengo que admitir – me


sentía un poco incómoda. Cuando al segundo día estábamos caminado por el muelle y me abrazó, de la nada , me cansó. Aprendo mucho de ella. De su forma se  ser, de su mirada de las cosas. Disfruto  cuando estamos en el cuarto en silencio, sin hablar. No es un silencio incómodo, es un silencio que relaja, que da paz. Disfruto de ella, de su tranquilidad.


Conocí la playa de río más famosa de Santarém, Alter do Chao. Ese día fue onírico. 
Porque después de la playa, fuimos a una fiesta hippie, con música
El lugar donde Cielo y Río son casi lo mismo. 

y show de acrobacia en vivo, bailando toda la noches descalzos en la arena-. Y después dormimos bajo las estrellas en hamacas paraguayas. (para completar, cuando nos levantamos desayunamos libre por 10 reales!!)¨. Un día (casi) perfecto. 

Lo importante

El día 6 de noviembre de 2015 acordé mi primer viaje importante: un proyecto social me dejaría viviendo 2 meses en una ciudad de Brasil llamada Santarém. ¿Qué es ese lugar? Una  lugar de menos de 300.000 habitantes, con playas de río, selva amazonia muy cerca, mucho calor, comidas típicas. Eso es todo lo que sabía sobre el lugar a donde iba; tampoco me interesé mucho en buscar, prefería sorprenderme. Ah, y de yapa: una semanita con Malena y Bruna en Río de Janeiro, para pasar año nuevo ahí. Pintaba un muy buen viaje. Les puedo asegurar que está sobrepasando cualquier tipo de expectativas. Exactamente dos meses después estaba tomando, desde Río de Janeiro, un vuelo con destino Santarém. Las primeras dos horas del vuelo nos la pasamos durmiendo, y el buen señor que se sentaba al lado nuestro (bien podría llamarlo mi abuelo), nos guardó nuestro sándwich, y también jugo de naranja. Me desperté, y me dio mi comida. Cuando bajé la mesita, me puso mi jugo. A los 10 minutos yo seguía mirando el sándwich, sin poder comer del sueño que tenia (culpa de habernos quedado toda la noche cantando en un karaoke), el señor me sacó el jugo, para que pudiera guardar la mesa y seguir durmiendo.
Yapa nº2: Pasear 3 horas por Brasilia durante la escala del vuelo. Thales, un amigo de Male, nos llevó a conocer los puntos importantes de la capital brasilera. Un city tour local nos hizo descubrir los edificios de justicia, de cada ministerio, la casa de la presidente, la facultad de Brasilia. Nos contó que la capital es una ciudad perfectamente diseñada: está formada como si fuera un avión (es decir, tiene un cuerpo y dos “alas”). La parte del cuerpo sería las avenidas centrales, y los costados están enumeras, de un lado par, del otro impar. Dato de color: De cada lado de la ciudad, las cuadras son TODAS exactamente iguales. Las cuadras enfrentadas tienen, por ejemplo, viviendo de un lado, y una calle comercial del otro. Todas iguales, a excepción de donde se encuentran las embajadas de países, del lado opuesto se encuentro edificios del gobierno. Se dice que Brasilia se eligió como capital porque está más alejado del mar, y más al centro del país, para “unificar” todas sus partes.

Otro dato de color: Las principales avenidas están un nivel más arriba que las calles, Tienen varios túneles. La ciudad fue construida para posibles bombardeos y ataques. Últimas dos horas de vuelo, seguimos durmiendo. Destino final: Santarém. 
Catedral de Brasilia.

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EL GRANDIOSO SANDWICH.

martes, 12 de enero de 2016

Salve el Río Carioca.

Río me pareció una ciudad llena de vida, en todos los sentidos. A niv
Fotos al azar
Brunita y Male

el historia es una ciudad con carnavales, museos y monumentos históricos, en cada lugar uno puede encontrar un pedacito de historia (y también una rivalidad histórica con Sao Pablo por sus respectivos carnavales, dicen).
Por su cultura, pude ver, lógicamente, muchos detalles de Portugal. Muchos colores (hasta en las ventanas de las casas), mucho amarillo, muchas iglesias con una arquitectura muy atractiva (nunca pensé ver tanto iglesias juntas, lo juro).
Si hablamos de vida diurna, se tiene de todo para hacer. Desde pasear por el bosque, hacer trekking a una catarata, pasarte el día en la playa o recorriendo un shopping.
La floresta. 
Ni hablar de las fiestas y de la vida nocturna. Todos los días, en todos lados hay fiesta  (y con mucha buena onda). Pasando por fiestas con zamba en vivo dentro de las favelas, boliches de heavy metal, fiestas de hip hop y funky en callejones, hasta karaokes en bares y las calles de pubs eternas en Lapa.
La vista desde el departamento de Bruna.
Río me sorprendió mucho (para bien), me fui pensando en su contraste de ser una ciudad que tiene casi más verde que edificios en sus paisajes, con construcciones muy nuevas y algunas otras muy antiguas, quizá con alguna favela al lado. Me llevo su vida callejera,  todos los encuentros y contactos posibles suceden en la calle. Sus murales que,  además de ser coloridos, expresan ideas y sentimientos de su gente a través de frases “Las mejores maravillas no están a la vista”, “Lo mejor para evitar la obesidad infantil es estar presente en la vida de su hijo”, “¿Qué le estamos haciendo a nuestras mujeres?”, “Salve el río carioca”, “Use camisina”..

Me fui de Río, feliz de haberlo recorrido como una local, como me gusta a mí, tomando buses para todos lados, conociendo lo que está más escondido, pero no por eso menos sorprendente.

Me voy pero quiero volver, para visitar otra vez sus colores, sus iglesias, su escaleras en Lapa, sus atardeceres, y su buena vibra. Río, me dejaste con ganas de más. Gracias. 

Despedida

Ultimo día en Río. Fuimos al pan de azúcar, punto turístico que, para mi subjetividad, no vale la pena. Decidimos subir porque pagamos la mitad por ser menores de 21 año
s (35 reales en vez de 71). La vista es linda pero en este viaje conocí lugares más autóctonos, y me gustó mucho mas ese Río.
Fuimos a la playa de Ipanema, más linda que Copacabana. El agua muy clarita, y tuvimos el plus de ver el atardecer (uno de los más famosos del mundo).
Hasta unas horas antes de tomar el vuelo estuvimos cantando en un karaoke (escondido, como en las películas otra vez, atrás de un lugar de pool). Cantamos todas las canciones que estaban en inglés, y las que pudimos en “portugués”. Buena despedida Río. 
Souvenir

Pan de azúcar. 

sábado, 9 de enero de 2016

Turisteando por Brasil.

Fui a conocer el Cristo redentor. Muy lindo e imponente. Buena vista panorámica, y a pesar de ser turístico hay que conocerlo.
El cristo que no se quiere rotar para la foto. 
La vista panorámica. 
Después fuimos a una parte que me gusto mucho más, se robo todas mis miradas y pensamientos. Primero nos  perdimos caminando por Río, y encontramos paraísos escondidos, casonas antiguas, descascaradas y coloridas. 
Murales como éste,

y lugares como esto.

Fuimos a la catedral y a las escaleras de lapa. La catedral, que se caracteriza por su arquitectura tan particular y por tener su cruz en una base en el piso y no en su cúspide, me pareció bastante rara (por no decir fea) por fuera (sin nombrar que está construida en medio de un estacionamiento..),  pero adentro es muy llamativa. La arquitectura que tiene hace que cuando uno mire al techo (tiene una cruz gigante en el medio) se maree.
Así es por fuera. El tema del estacionamiento lo ven ahí, es real.
Y así por dentro. 
El techo.



Y las escaleras de lapa. Amé. Fueron construidas hace varios años por un chileno (según nos contó un hombre que trabaja ahí). Tienen muchos azulejos rojos, y están intercalados por algunos un tanto particulares: imágenes de distintas partes del mundo,
Nos sacamos muchas fotos,

Mi Buenos Aires.
Nos creímos diosas,
dedicatorias, elementos característicos de algún país, frases, fechas y nombres. Es como un pequeño mundo adentro de otro más lindo aún, callecitas de piedras con lugares antiguos de comida.



Y también nos divertimos



viernes, 8 de enero de 2016

Un paseo por el tiempo y una fiesta en el Bronx

Tres de enero. Conocemos la floresta de Tijuca, una zona con mucha naturaleza. Casas antiguas escondidas entre la vegetación, callecitas angostas de piedra. Que lindo sería un paseo en bici por ahí. O quizá pasar una temporada, o quizá vivir un tiempo. 

Llegamos al mirador del lugar. Se ve el cristo redentor (¿¿¿Hay alguna parte desde donde NO se vea???) ,el pan de azúcar, y algunas playas. Muy lindo.


Toni. 

Grandes personas.

Desde el mirador. Mi cara de que no me gusta que me saquen fotos es muy obvia. Perdón.



Y  a la noche, a la noche lo mejor. Una fiesta, idéntica (literal, créanme) a las de las películas de USA. Entre callejones viejos, marihuana por doquier (acá “brigadheiro mágico”), chicos de tez muy negra con pañuelos,rastas, dientes y cadenas de oro; chicas de tez negra también con pelo afro (que me enloquece), cuerpos divinos. Y hip hop,todo hip hop. Muy Snoop dog. Todavía no lo creo. Me metieron en una película del BRONX, y nadie me avisó. Y de extra, porque ninguno me miraba, a pesar de ser casi la única turista ( y de tez blanca).
Ni nombrar que no bailé un solo paso, tienen tanto ritmo acá que no quise sentirme ridícula. LOCURA TOTAL, UNA VERDADERA FIESTA LOCAL. 

Hospitalidad.


Primero de enero de 2016. Casa de la familia de Bruna. Toni, el papá, un amor. Mucha, mucha bondad y hospitalidad hacia nosotras, me hizo sentir como en casa (y eso que ni siquiera hablamos el mismo idioma. Igual, los sentimientos se entienden más allá de las palabras). Comimos corazón de gallina, ensaladas típicas, farofa, postre de coco, cerveza, bolitas de pollo (que soy muy fan).
Cuánta hospitalidad, cuánto amor, cuánta comida (no imaginan cuánta).

Toni nos regaló una carita a cada una (las colecciona), para que no nos olvidemos de él.
El postre de coco y ciruela.
EL desayuno.
corazones de gallina.
Almuerzo.
Luces.


Y más luces.

jueves, 7 de enero de 2016

ano novo


AÑO NUEVO. ANO NOVO. 2016. INDESCRIPTIBLE, NO PODRÍA HABER SIDO MEJOR.



 Primero: fiesta en casa brasilera: Francesas que fueron invitadas en el aeropuerto, las “arshentinas” amigas de Bruna, muchos, muchos brasileros, música funky y reggaetón. Qué bien la pasé, como bailé (O eso intenté)
Me sorprende la buena onda y buena vibra tienen por acá ( y también la cantidad de cerveza que toman, mi dios).
 Después playa. Sin palabras. Fuegos artificiales, llanto, abrazos, correr hacia el mar, sentir la arena en los pies (y un vidrio, mierda!).  Una nueva vuelta que comienza,  a disfrutar.












la llegada

Llegamos a Río de Janeiro. Después de sobrevivir a 40 horas de viaje –inmutables- estamos en la terminal. Las ultimas 6 horas de viaje fueron las margas pero también las mas lindas. “las horas de las coincidencias” en la ultima parada del micro hablamos con un chico de santa fe, y la conversación fue mas o menos así -:
-          ¿ vienen de vacaciones chicas?
-          - no, venimos a hacer un proyecto social con una organización.
-          -ah, con AIESEC no?
-          - ¿¿¿Síííííí!!! ¿la conocés?
Nuestro secreto mejor guardado había sido descubierto, sin más
 
Bruna comiendo milanesa ARGENTA
Volvemos al micro para viajar las últimas tres horas, nos habla el chico que estaba sentado atrás, con la novia. Resumen de la conversación: Vendieron todo lo que tenían, ( y cuando digo todo , es literalmente todo, hasta los tuppers y tenedores y se lanzaron a ver el mundo  con mochila ¡con lo metida que estoy en el tema!) +esto no fue una coincidencia, pero con las ganas que tengo de hacer lo mismo (^qué puedo vender?) , lo sentí como ¿una señal?-


Terminal de Río; dolor de espalda, mochilas súper cargadas, había que empezar la misión nº1: llegar a la casa de Bruna rápido, en taxi, y en lo posible, sin que nos cobren una locura. Preguntamos en la primer estación y unos “65 reais”  hacen que se nos salgas los ojos y un grito de “Eu ¡Voce ta loquiño!” 

”Si les cobran mas de 20 reais es caro” fue el consejo de bruna. Al final, después de un buen rato, conseguimos un “no mais de 30 reais”. Podría haber sido peor. 

fin de ciclo

Hoy es el ultimo día del año. El ano en el que más lloré, pero también el año en que más aprendí, reí, y me liberé. Yo lo llamo el año de la “des-idealización”, porque me saqué varias vendas de los ojos. Ahora soy normal, una persona como todas, y río, lloro, me caigo, me levanto, sufro y aprendo. Me des-idealicé de mi misma, y eso me liberó. Porque ya no actúo para conformar a los demás, ni para hacerle caso a mamá o a papá. Ahora soy porque quiero ser, y esta libertad interior, linda y a la vez responsable, no la cambio por nada.

Hoy se va uno de los años más fuertes. Lo despido feliz, porque hoy estoy donde quiero estar. Y le agradezco mucho, porque soy mucho más fuerte, paciente  y comprensiva.
¿Será real “Año nuevo, vida nueva”? ¿O es más bien un “año nuevo, -dejoatrástodoloquemeduele- y empiezo siendo un nuevo yo? No lo creo, nosotros somos los mismos. Lo que cambia es nuestra mirada, que ciclo a ciclo (llámenlo año, cumpleaños, como quieran), va progresando, variando, mejorando.


Chau 2015, gracias por lo poco que me diste, y por lo mucho que me enseñaste. GRACIAS. 

lunes, 4 de enero de 2016

29 de diciembre.

Esperando el micro. 


Me fui. Me fui para buscarme, me fui para encontrarme. Me fui. Me fui a un lugar del que no conozco mucho, pero sí me atrae a montones. Me fui para conocer. Me fui  para definirme, me fui para sorprenderme: de mí, de la naturaleza, del mundo, de los demás. Me fui porque quiero buscar, descubrir, ver la vida con mis propios ojos. Porque yo no quiero que me lo cuenten. Yo quiero vivirlo, para después contarlo.



“Será que la vida siempre nos pega un poco, nos encandila con lo que està por venir.”

Justo hoy escuché esa frase, me quedó grabada.

Con cara de dormida.
No se si yo lo encontré al viaje o el viaje me encontró a mi. Estaba tan ocupada (y quizá también paralizada) que la espera no fue espera. No hubo nervios, si no preocupación (y ocupación). No hubo ansias, hubo felicidad. No hubo descontrol pre-viaje, hubo jet-lag pre viaje. Los últimos días estuve sin ganas de nada ( y a la vez de todo), con mucho sueño, y los sentimientos a flor de piel. Ahora, con distancia, puedo ver que me estaba preparando. 

Y el momento ya llegó. El día en el que me fui, a empezar a conocer el mundo, lo que hay mas allá de mí.
Por salir a la ruta.